El picor de la piel o prurito es un síntoma muy común que todos experimentamos a diario. Generalmente dura sólo unos instantes y desaparece por sí solo, o puede aliviarse con un suave rascado. Rascarse puede ser placentero y gratificante para algunos, pero cuando el picor es recurrente, dura más tiempo o se extiende a una zona amplia se transforma en algo molesto, y puede empezar a causar preocupación e inquietud.
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¿Qué es el prurito?
El prurito es el término médico para designar el picor y es el síntoma más común en el campo de la dermatología. La piel tiene una densa red de fibras nerviosas conectadas a diferentes tipos de receptores; esto nos permite sentir y comprender bastante bien el entorno y lo que ocurre a nuestro alrededor: desde la temperatura, hasta el tacto, el dolor, las vibraciones y el picor. El prurito es un síntoma complejo porque puede estar relacionado con una amplia gama de enfermedades y afecciones, y puede tener muchas presentaciones diferentes.
El prurito agudo se define como el que dura menos de 6 semanas, mientras que el prurito crónico dura más de 6 semanas y afecta a alrededor del 15% de la población mundial.
¿Qué causa el picor de la piel?
Los alérgenos, pruritógenos e irritantes son sustancias del entorno con las que podemos entrar en contacto y que pueden provocar reacciones dermatológicas y picores en la piel. La piel seca, la piel agrietada y la piel en proceso de cicatrización también pueden causar picor. Las afecciones dermatológicas como el eczema y la psoriasis o las infecciones víricas, fúngicas, bacterianas y parasitarias también provocan picores. El embarazo puede causar picor; algunos medicamentos también causan picor como efecto secundario. En casos más raros y graves, los problemas de hígado, riñón y tiroides o algunos tipos de cáncer también pueden ser la causa del prurito. Además, el prurito puede surgir también de factores de estrés emocional o mental y de trastornos psiquiátricos, en cuyo caso se denomina prurito psicógeno.
Para acotar la posible causa hay que responder a algunas preguntas:
- ¿El prurito es localizado o está en todo el cuerpo?
- ¿Es agudo o es crónico?
- ¿Hay lesiones cutáneas visibles?
Para un diagnóstico adecuado y fiable, deberá acudir a su médico de cabecera para una consulta: pueden ser necesarios los antecedentes familiares, la historia clínica, la exploración física y otras pruebas para señalar la causa exacta y el mejor plan de tratamiento.
A continuación se indican algunas de las posibles causas en función de la localización o las características del prurito. No se trata de una lista exhaustiva ni es 100% indicativa, ya que a menudo las enfermedades y afecciones se manifiestan de forma diferente en cada individuo.
Picor en todo el cuerpo
Las reacciones alérgicas pueden provocar picores en todo el cuerpo, al igual que ciertos medicamentos o las enfermedades hepáticas y renales. El bronceado, sobre todo si no se ha utilizado protección solar, puede provocar un picor generalizado en todas las zonas expuestas. La deshidratación también puede provocar picores en todo el cuerpo.
Picazón en el cuerpo por las noches
El prurito suele ser peor durante la noche. Esto se debe a que nuestra mente tiene menos distracciones y nos centramos en las sensaciones corporales; esto también puede provocar problemas para conciliar el sueño. Otra razón para el prurito nocturno puede tener que ver con lo que se lleva puesto o con la ropa de cama, así como con los ácaros del polvo.
Picazón en las manos y los pies
La deshidratación, el eczema, la dermatitis de contacto, las picaduras de insectos, las infecciones cutáneas, la neuropatía diabética y la piel seca son algunas de las posibles causas del picor de manos y pies.
Picor en brazos y piernas
En ocasiones, el picor de brazos y piernas puede deberse a una disestesia neuropática: los nervios comprimidos en la columna cervical o lumbar debido a una hernia discal, artrosis u otras causas pueden provocar la sensación de prurito en las extremidades. Cuando se produce en verano o en días soleados, el prurito puede estar causado por una reacción a la exposición a los rayos UV.
Picazón vagin*l y anal
El picazón en la vulva y anal puede resultar embarazoso, pero en realidad es un síntoma común. La ropa interior sintética, el sudor, la diarrea, lavarse poco o lavarse demasiado son posibles causas. Las hemorroides, las fisuras anales, la cándida y las ETS son otras causas posibles.
Picor en la piel sin erupción cutánea
Cuando no hay sarpullido, el picor de la piel puede deberse simplemente a que está seca o deshidratada, o puede ser un signo de una enfermedad sistémica, como problemas hepáticos y renales o una enfermedad linfoproliferativa.
Picor, medicamentos y fármacos recetados
Varias clases de medicamentos, tanto de venta libre como con receta, pueden provocar picores. Los inhibidores de la ECA, un comprimido habitual para tratar la hipertensión, las estatinas para los triglicéridos altos, los AINE, los antibióticos y los opiáceos son algunos de los fármacos que pueden causar prurito.
Picor en la piel de los ancianos
En los ancianos, una causa común de prurito es simplemente la piel seca (xerosis). Aumentar la ingesta de agua y aplicar una crema hidratante con regularidad debería resolver el síntoma.
Picor y embarazo
También conocido como prurito gravídico, el picor de la piel durante el embarazo no es infrecuente. Es probable que se deba a la colestasis del embarazo, a los cambios hormonales o a que la piel del vientre se estira provocando desgarros. Hablaré específicamente del prurito y el embarazo en un artículo específico.
Remedios caseros para el prurito
Dependiendo de las causas de su prurito, los remedios caseros pueden aliviar y resolver el picor, o puede que necesite un enfoque diferente.
- Use ropa de algodón suelta. Otros materiales pueden ser ásperos o irritar la piel, y la ropa demasiado ajustada también puede provocar picores.
- Utiliza jabones y productos para la piel suaves.
- Mantén las uñas cortas y lisas, para que el rascado no dañe la piel.
- Utiliza una crema hidratante, para restaurar la barrera cutánea e hidratar la piel.
- Bebe mucha agua para asegurarte de que no estás deshidratado.
- Utiliza un humidificador en tu casa si vives en un ambiente seco.
- Las compresas frías pueden aliviar inmediatamente el picor.
- Las cremas de mentol o capsaicina están disponibles sin receta médica y también pueden proporcionar alivio.
Si el picor es persistente, generalizado o se extiende a otras zonas, si hay otros síntomas o manifestaciones cutáneas, o si afecta a tu vida, debes hablar con tu médico de familia o con un dermatólogo: con tus antecedentes familiares y médicos y con una exploración física podrán hacer un diagnóstico. A veces se aconseja realizar más pruebas, como análisis de sangre, pruebas de parche de alergia o un hisopo de piel; más raramente se puede realizar también una biopsia de piel.
Las opciones de tratamiento dependerán del diagnóstico y pueden incluir medicación antihistamínica o corticosteroides tópicos y sistémicos, antagonistas de los receptores opioides, antidepresivos e inmunosupresores.
Referencias
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ISBN: 978-0-07-183783-5 - Physiology and pathophysiology of itch.
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DOI:https://doi.org/10.1152/physrev.00017.2019 - Itchy skin
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK459321/ - Pruritus Associated with Commonly Prescribed Medications in a Tertiary Care Center.
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DOI:https://dx.doi.org/10.3390%2Fmedicines6030084 - American Academy of Dermatology (AAD)
https://www.aad.org/public
